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Est��mulos naturales

Termalismo

26/09/2014
El Termalismo es un conjunto de técnicas que pertenece al área de Estímulos Naturales de la Naturopatía, que comúnmente se conoce como terapia natural o terapia alternativa.

BENEFICIOS
El Termalismo o técnicas termales consiste en la utilización de aguas termales para mantener y/o mejorar nuestro estado de salud y nuestro equilibrio energético.

VENTAJAS
- Eliminar toxinas.
- Magnífico complemento a nuestra salud para reequilibrar el organismo.
- Mejora de problemas dermatológicos.
- Relax físico y psicológico.
- Sensación de paz, tranquilidad y serenidad.

Características
El término termalismo proviene del latín "Terma”, que eran los baños romanos. Las termas más famosas de la antigüedad fueron las de Caracalla, donde también se daban masajes y se utilizaban todo tipo de perfumes para revitalizar y recuperar la salud y la energía.

Las aguas termales son aguas procedentes de una falla geológica y su composición química y sus características las hacen muy beneficiosas para la salud. Existen aguas de diferente tipo según su composición química, que resultan beneficiosas para diferentes terapias y patologías, algunas de ellas son:

- Aguas sulfurosas: ricas en azufre. Son las más comunes. Son indicadas para reumatismos, artrosis, afecciones dérmicas y mucosas. Poseen una fuerte acción antialérgica, bactericida y antiséptica; estimulan la función hepática y las defensas; regulan la circulación y la secreción bronco-pulmonar; poseen, además, una acción excitante de las glándulas gastrointestinales y de la bilis.
- Aguas cloruradas: ricas en cloruro de sodio. Poseen una concentración de 1gr/l. poseen propiedades antiinflamatorias y actúan sobre el sistema linfático estimulando la acción de las células y la fagocitosis. Actúan sobre el núcleo de las células y estimulan la actividad del limo, hecho a tener en cuenta cuando se trata de niños, adolescente o personas que padecen de tiroides o de problemas ováricos. Además aumentan la secreción y los movimientos intestinales.
- Aguas alcalinas: ricas en Oxígeno y con un Ph elevado. Actúan sobre factores metabólicos del organismo y sobre el aparato digestivo, neutralizando la acidez.
- Aguas ferruginosas: ricas en hierro. Mejoran el valor globular y actúan sobre las glándulas endocrinas y sobre los órganos genitales y el aparato urinario; revitalizan la matriz y la función ovárica. Excitan el sistema nervioso, la circulación capilar y las funciones del aparato digestivo. Indicadas, principalmente en estados carenciales y dolencias hepáticas.

Las cualidades de las aguas ya eran de sobra conocidas en la Antigüedad griega y romana. Estas antiguas termas, han tomado en la actualidad la forma de grandes complejos balnearios que se reinventan ofreciendo salud y ocio con programas adaptados a la vida moderna y orientados a reequilibrar el cuerpo y las energías.

Tras un periodo negativo durante la Edad Media, en el Renacimiento aparece el primer tratado sobre termalismo De Balneis et Thermis y, posteriormente, Andrea Bacius expondrá las propiedades y efectos de las aguas medicinales.

A lo largo de los siglos XVII y XVIII la utilización de las técnicas termales logró reducir el uso de sangrías y enemas que utilizaban los médicos del momento y contribuyendo a mejorar la salud de las personas, no obstante, en el siglo XIX, la constante investigación médica relegó a las técnicas del Termalismo y del uso del agua en general, a un segundo plano. Hasta que el médico Priessnitz utilizó compresas de agua fría y baños para lograr una acción desinflamatoria y tratar problemas articulatorios. También Kneipp observó que los baños, las fricciones y el ejercicio físico mejoraban la tuberculosis que padecía, ya que creía que la enfermedad se debía a la presencia de elementos nocivos en su organismo y en su sangre. Pensaba que gracias a los contrastes de temperatura reactivaba la circulación y eliminaba esos elementos perjudiciales.

Llegado el siglo XX, gracias a los avances científicos se dieron a conocer más profundamente los beneficios del Termalismo e incluso se ha introducido la asignatura de "Hidroterapia” en algunas facultades de Medicina. En la sociedad actual, las técnicas termales o de Termalismo se utilizan para curar dolencias, pero también para prevenirlas y evitarlas, ya que los momentos de relax y de tranquilidad que proporcionan estos lugares y estos tratamientos contribuyen a, por unos momentos, reducir el acelerado ritmo de vida que llevamos y concedernos un remanso de paz para recobrar energías y vitalidad de una forma natural y no agresiva.

Indicaciones
• Ansiedad
• Aparato cardiovascular
• Aparato respiratorio
• Cansancio
• Depresión 
• Dermatitis
• Diabetes
• Enfermedades reumáticas crónicas
• Estrés
• Gota
• Hongos
• Insomnio
• Obesidad
• Patologías de tipo psicosomático
• Patologías del aparato locomotor
• Patologías gastrointestinales crónicas
• Problemas de la epidermis y la dermis
• Problemas ginecológicos
• Psoriasis
• Recuperación funcional en neuroparálisis central y periférica
• Secuelas de trauma
• Tabaquismo
• Etc.

Contraindicaciones: 
Se debe consultar a un médico o a un experto en los siguientes casos:
• Embarazo
• Cualquier tipo de enfermedad, deberá consultarlo antes
• Bajo efectos de drogas o alcohol
• Enfermedades cardíacas
• Con algunos medicamentos, deberá consultarlo antes
• Enfermedades contagiosas de la piel
 

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