BENEFICIOS
A través de la Alquimia del sonido sagrado conseguimos una alineación de los cuerpos sutiles para que la energía vital fluya perfectamente a través de los vórtices energéticos, los chakras y los canales de flujo, nadis, para llegar y nutrir aquellas partes de nuestro cuerpo que lo necesiten.

 

VENTAJAS
El Sonido y la Música son los medios más rápidos conocidos para hacer movilizar las energía estancadas en los tejidos corporales y ayudarnos a entrar en un estado de conciencia expandida para conectar con la causa del desequilibrio de la salud. En conjunción con la energía vital que transmiten las manos del terapeuta se obtienen óptimos resultados.

 

Características
Antes de empezar el terapeuta hará una medición del campo y centros energéticos del cliente mediante instrumentos de radiestesia para poder tener una idea clara de la ayuda que se requiere.

El cliente se tumba sobre una camilla de masaje y el terapeuta empieza a tocar los cuencos tibetanos alrededor del cuerpo del receptor.

Después pondrá la música del Nada Mudra (compuesto a propósito por Jos Gayá) utilizándolo para vocalizar los mantras de cada chakra durante 5 minutos, al mismo tiempo que irradia energía vital de sanación de sus manos, empezando por la siguiente secuencia : 6º - 1º - 7º - 2º -6º- 3º- 5º terminando en el cuarto chakra y a los 3 minutos el terapeuta tocará un cuenco sobre el corazón.

Se dejar al receptor de la sesión descansando unos 10 minutos.

 

Indicaciones
¿En qué casos es aconsejado? Al activar la resonancia del cerebro y la activación hormonal del bienestar sirve en casos de:

• Acercamiento al sonido interior
• Ansiedades
• Baja autoestima
• Crecimiento espiritual
• Depresión
• Dolores anclados en el pasado
• Evolución personal
• Falta de integración consigo mismo
• Fobias
• Miedos
• Para lograr una mayor conexión consigo mismo
• Pérdida de referenciales
• Período post-tabaquismo
• Períodos de decaimiento
• Post-quimioterapia
• Tensiones emocionales
• Etc.

Contraindicaciones
No está recomendado en pacientes con disfunciones psíquicas graves, esquizofrenia, paranoia y/o disfunciones graves de la personalidad sin supervisión y autorización de su médico.